NO DEJES DE COMUNICARTE. EL SILENCIO AISLA

miércoles, 13 de mayo de 2009

PRACTIQUE LECTURA EN VOZ ALTA

No hay duda de que la lectura esta siempre relacionada con la educación y la cultura. Y que para aprender hay que leer.
Para mejorar la expresión y comunicación oral también se necesita la lectura pero en voz alta.
Digamos que los beneficios de la lectura en silencio son unos y los de la lectura en voz alta son otros. La lectura en silencio nos beneficia en el sentido de aumentar nuestros conocimientos, enriquecer nuestro vocabulario y ejercitar nuestra imaginación. Y la lectura en voz alta nos ayuda a mejorar la expresión oral a conocernos la voz y a familiarizarnos con ella hasta lograr tenerla siempre bajo nuestro control. Y de esa manera expresar nuestros sentimientos correctamente sin enviar mensajes equivocados.

Pero por otro lado también nos ayuda a saber leer en público. Uno nunca sabe cuando nos va a tocar hacerlo y la única manera de darnos cuenta si leemos bien es haciéndolo en voz alta.
Hace unos días asistí a una misa que se celebro por el primer mes de fallecimiento de un buen amigo. Un señor se acerco al micrófono para leernos algo que seguramente había preparado con mucho cariño, pero no pudimos apreciarlo porque lamentablemente al señor no se le escuchó y tampoco se le entendió lo que dijo. El volumen de su voz era muy bajo, muy grave y monótono.
Todo eso se corrige y aprende con lectura en voz alta.
Y no es complicado hacerlo. Por ejemplo cuando lea el periódico, hágalo en alta voz aunque sea una noticia y notará la diferencia.
No es solamente una cuestión de respetar los signos de puntuación, hay que imprimirle entonación y sentimiento como cuando conversamos para que las palabras tengan vida. Cada palabra tiene su significado y peso específico. Cada oración tiene un sentimiento particular y cada párrafo también. Ha todo ello hay que imprimirle sentimiento para llegar al oyente.
Por ejemplo: No usaremos la misma emoción para decir “Le arrebató la cartera” que “La tomó entre sus brazos”.

Hágalo. Así no sólo aprenderá a leer en voz alta sino a expresarse oralmente con corrección.